Desde hace algún tiempo he estado confrontando a todos los demonios que suelen hacer daño al cuerpo y al alma. Ya, Gracias Dios, he derrotado a algunos y estoy actualmente confrontando a otros. El rencor, el odio, el estrés y la impaciencia hoy yacen derrotados a los pies de mi voluntad. Hoy aspiro derrotar al miedo. Si hay algo que temo es a temer. Los cobardes aprendemos el miedo, y le damos cuerpo en la medida que permitimos que invada todas nuestras circunstancias, incluso las mas simples y rutinarias. Hay personas que tienen miedo a respirar o pena de morir ahogados por su propio aliento. Conozco a muchas personas que ?viven? temiendo morir. Como si no fuera suficiente saber que es un deber ineludible para todo ser , y que basta estar vivos para asistir a la cita cierta. A Ellos les digo que el verbo está en morir viviendo , y no en vivir muriendo. A Dios no le temo porque está en nosotros desde el mismo instante en que fuimos concebidos. Al menos es así , para los que convivimos en la fe. Todos portamos un gen de Dios en nuestra conformación humana. Siempre insisto en que El ADN no es solo el fenotipo que nos caracteriza como individuos de una misma raza; sino también como humanos, con toda la razón que esa palabra conlleva. Solo la maldad debe temer a la luz divina. Sabiendo ya a lo que me enfrento, echo mano a la fuente de mi existencia . ¿Soy una cobarde porque temo escapar de Venezuela o soy una cobarde porque temo quedarme en nuestro país? . Vaya dilema para esta venezolana que llevo dentro, junto con mi gen celestial. ¿Soy una cobarde porque temo ser esclava, o soy una cobarde cuando temo ser libre?. Temo hasta el cansancio que mis descendientes tengan por heredad nuestra silente esclavitud. He allí el quid de mi cobardía.. Tan solo por endilgarle un nombre a alguno de mis miedos!!
Espacio Publicitario Disponible
+ Información Aquí
+ Información Aquí
Espacio Publicitario Disponible
+ Información Aquí
+ Información Aquí
Menú Principal
Nuestro Contacto
Teléfonos:
+58 414 710 62 80
+58 416 133 12 70